Su nombre lo dice todo: Interlaken, entre lagos. Pero lo que la hace especial es cómo se transforma.
En invierno, es el paraíso del esquí y de las travesías alpinas; en verano, una explosión de color, de balcones rebosantes de flores y de espectáculos al aire libre.
Para que aproveches tu estancia aquí tienes las 8 actividades clave divididas por época del año.
Interlaken, el corazón estratégico de Suiza
Interlaken es el punto estratégico perfecto para moverte por Suiza. Desde sus dos estaciones (Ost y West) salen absolutamente todos los trenes, barcos y funiculares que conectan con los valles y las cimas.
Si quieres ver lo mejor de los Alpes sin cambiar de hotel cada día, este es tu sitio.
Qué ver en el pueblo de Interlaken: Un paseo por el centro
Antes de subir a las montañas, dedica un rato a la ciudad. Aunque es pequeña, el centro tiene un aire aristocrático que merece la pena.
Todo gira en torno a la Höheweg, la avenida principal que conecta las dos estaciones. Es un paseo de unos 20 minutos lleno de hoteles de la Belle Époque, relojerías y chocolaterías.
Lo que no te puedes perder:
- El Parque Höhematte: Es el pulmón verde del centro. Desde aquí tienes la vista "de postal" del Jungfrau al fondo. Además, es donde aterrizan los parapentes (es muy divertido sentarse un rato a verlos bajar).
- El Kursaal y su reloj: Un edificio histórico que hoy es casino y centro de congresos, con unos jardines preciosos donde verás el famoso reloj de flores.
- El barrio de Unterseen: Si cruzas el puente sobre el río Aar, llegas a este barrio antiguo (el casco viejo real) que es mucho más auténtico y menos turístico que la calle comercial.
Qué hacer en Interlaken : Propuestas para primavera y verano
Con una conexión de trenes perfecta, naturaleza brutal a diez minutos y esa mezcla única de adrenalina y calma suiza.
Cuando llegas no es solo el agua lo que impresiona, sino tener frente a ti a los tres gigantes de los Alpes: el Eiger, el Mönch y el Jungfrau.
Sube al Jungfraujoch en tren cremallera
Para empezar, la mejor excursión que puedes hacer desde Interlaken, es subir al macizo del Jungfraujoch.
Aunque el viaje en tren desde Interlaken hasta el macizo Jungfrau es de más de dos horas, subir al Jungfraujoch en tren cremallera es una experiencia imprescindible. Se trata de la estación de tren más alta de Europa, situada entre cimas nevadas y el colosal glaciar Aletsch a 3.454 metros de altura.
A la estación, que cuenta con un mirador y un palacio de hielo, se accede atravesando la montaña en tren cremallera por un túnel construido más de un siglo atrás. Este extraordinario lugar, recogido en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, se puede visitar durante todo el año.
En verano las vistas son impresionantes y aunque en invierno los paisajes nevados muestran todo su esplendor, también es posible que el clima no te permita disfrutar de una vista completa.
Haz una excursión a un mirador del valle de Interlaken
Interlaken es un punto de partida excelente para los amantes de la naturaleza: está rodeada de senderos y de montañas desde donde se domina el paisaje.
Uno de los más conocidos es la plataforma panorámica Harder Kulm, un mirador alpino (1.322 m) con vistas de vértigo sobre Interlaken, los lagos Thun y Brienz y las montañas más conocidas del valle Eiger, Mönch y Jungfrau. Para acceder, toma el funicular en la estación de Interlaken Ost; una vez arriba, puedes optar por varias excursiones por la montaña.
Nota: El funicular que te lleva al mirador de Harder Kulm sólo opera de Abril a Noviembre.
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Embarca en un crucero por los lagos Thun y Brienz
Desde abril hasta octubre, y en horario reducido en invierno, distintos barcos surcan las aguas turquesa del Thunersee y el Brienzersee, rompiendo los reflejos creados por las montañas.
Si optas por un crucero al atardecer, verás cómo los últimos reflejos de sol bañan los castillos y los pueblecitos de cuento a orillas de los lagos. ¿Qué tal disfrutar de una tranquila cena a bordo, flotando en un entorno natural único?
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Báñate en un lido suizo
Los lidos son lugares donde nadar al aire libre, lo que en Suiza se traduce, a menudo, en pequeñas lagunas situadas a orillas de un lago mayor, como los de Brienz y Thun.
Tras un invierno frío, en cuanto el sol primaveral asoma al cielo los suizos se lanzan al agua. De mayo a septiembre, tú también puedes vivir la experiencia de nadar en un lago como el Lemán en los lidos de Bönigen o de Burgseeli, a pocos minutos de Interlaken, que además cuentan con instalaciones con piscinas climatizadas, cafeterías y prados para tomar el sol.
Acercate a las cascadas de Trummelbach en Lauterbrunnen
Muy cerca de Interlaken podéis hacer una preciosa excursión hasta el valle de Lauterbrunnen cuyo principal atractivo son las cascadas de Trummelbach. Decenas de saltos de agua de origen glaciar atraviesan la montaña creando uno de los mejores espectáculos naturales de la zona.
Tomamos el funicular construido en 1913 para llegar a la cima de la montaña y bajamos andando siguiendo el recorrido del agua. Al salir, podemos seguir disfrutando del valle donde decenas de cascadas que llegan a casi 300 m de altura seguirán maravillando nuestro sentido viajero.
Que ver en Interlaken; visita el Kursaal y los jardines japoneses
En el centro de Interlaken, destacan dos bellos jardines: los que rodean el casino y centro de convenciones Kursaal, majestuoso al pie de la montaña; y los jardines japoneses frente al Hotel Interlaken, que evocan paz. Si te apetece seguir disfrutando de la tranquilidad, rodea el Kursaal hasta la parte trasera, donde encontrarás el río Aare, y sigue el paseo fluvial hacia el oeste para descubrir una de las zonas menos turísticas de Interlaken.
Qué ver y hacer en Interlaken: Actividades de invierno
Si decides visitar el Valle de Interlaken en invierno, prepárate, porque en un país acostumbrado al frío, las actividades invernales están a la orden del día.
Toma una taza de chocolate en Schuh
En un país de inviernos fríos y de tradición chocolatera como Suiza, el mejor remedio para combatir las bajas temperaturas es una taza o una fondue de chocolate.
En el corazón de Interlaken, disfrútala en la emblemática cafetería Schuh, que también cuenta con una tienda dedicada al alimento de los dioses; o en Top o’Met, el restaurante panorámico del hotel Metropole, que también sirve dulces y ofrece unas vistas privilegiadas de la ciudad.
Tras la comida, prueba un vaso del licor alemán de cerezas kirsch, muy popular también en tierras suizas.
Practica tu deporte invernal favorito
Interlaken es un paraíso para los deportes invernales. El más obvio es el esquí, ya que la ciudad está rodeada por más de 250 km de pistas conectadas por funiculares y trenes.
Pero en las calles de Interlaken se acumulan las empresas que ofrecen otras experiencias cargadas de adrenalina: heliesquí, bajadas en trineo, caminatas por glaciares (accesibles hasta octubre)... O, si te atreves, salta en parapente desde las escarpadas montañas vecinas y aterriza en el parque Höhematte tras sobrevolar los lagos y valles a vista de pájaro.
Visita los alrededores de Interlaken en cualquier época del año
Primavera, verano, otoño o invierno; si viajas a Interlaken de turismo, no dejes pasar la oportunidad de visitar los vestigios de su monasterio medieval y su castillo barroco, cercanos al centro de la ciudad; o de pasear por el casco histórico.
Además, reserva una mañana para recorrer los lagos que unen la ciudad y detenerte en los encantadores pueblecitos que irás encontrando en los alrededores.
En el idílico Brienz, a orillas del Brienzersee, podrás tomar el tren de vapor más antiguo de Suiza; y en la ciudad de Thun, a orillas del Thunersee, además de su famoso castillo, disfrutarás del encanto de las calles empedradas del casco histórico.
Y esto es sólo una muestra, si visitas Interlaken en coche, en pocos kilómetros descubrirás un valle increíble lleno de atractivos que visitar.